Los alumnos de bachillerato de Yago School se embarcan en el primer Crucero de Instrucción Goleta Cervantes Saavedra

El pasado mes de septiembre tuvo lugar el primer Crucero de Instrucción para los alumnos de bachillerato de Yago School. El buque realizó la travesía que une Sevilla y Valencia durante 5 días y 4 noches. La actividad se llevó a cabo en la Goleta Cervantes Saavedra, uno de los pocos buques escuela acreditado como centro educativo por la Universidad Camilo José Cela.

La Goleta es un espacio de aprendizaje, un aula en el mar donde se realizaron cursos de sostenibilidad y conservación, navegación, liderazgo, habilidades de equipo y colaboración, astronomía, etc. Gracias a estas jornadas de formación a bordo del buque, los alumnos pudieron desarrollar los objetivos de aprendizaje relacionados con su programa C.A.S.

El programa que se llevó a cabo durante el crucero fue diseñado específicamente entre Yago School y la Universidad Camilo José Cela. Dicho programa estuvo formado por actividades de Puente (navegación, situación en carta, etc.), Máquinas (guardia de máquinas, toma de temperaturas, etc.), Vela (maniobra de velas, trimado, etc.) y Fonda (recogida de mesas, limpieza, arranchado, etc.). Para poder realizar estas actividades de forma óptima, los alumnos fueron agrupados en cuatro grupos, fomentando así el trabajo en equipo.

Además, estas actividades fueron complementadas con talleres específicos que se desarrollaron durante la travesía en la Goleta. Estos talleres estuvieron conformados por sesiones de ejercicios (todos los días), nudos marineros, astronomía, nomenclatura náutica, teoría de navegación a vela, subida a palos, etc.

Por otra parte, los padres de los alumnos que lo desearon pudieron embarcar en Sevilla para acompañarnos hasta Sanlúcar de Barrameda, haciendo el maravilloso descenso del Guadalquivir. El desembarco de las familias también fue un momento único en esta travesía.

Todas estas actividades que se llevaron a cabo durante el crucero han sido recogidas por los alumnos en su propio cuaderno de Bitácora. En este diario a bordo han dejado escrito sus aprendizajes, vivencias y también sus sensaciones.

Este crucero supuso una experiencia inigualable para nuestros alumnos, ya que pudieron disfrutar de un entorno único y privilegiado. Asimismo, han podido aprender a desenvolverse y convivir en un ambiente nuevo y motivador con la exquisita compañía de la brisa marina. ¡Hasta el próximo embarque, marineros!

 

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