El golpe de calor consiste en una elevación excesiva de la temperatura corporal debida a la exposición a temperaturas elevadas. Dicha exposición puede producir una pérdida de agua y de sales minerales que alteran el sistema de regulación térmica de nuestro cuerpo. Como consecuencia, se produce un sobrecalentamiento.
¿A quiénes afecta?
Todos estamos en riesgo, pero principalmente afecta a niños, ancianos, embarazadas, …
¿Cuáles son los síntomas?
Fiebre alta, dolor de cabeza, mareo y náuseas, piel enrojecida, agotamiento, pulso acelerado, pérdida de la consciencia.
¿Cómo podemos prevenir el golpe de calor?
- Evitar la exposición al sol en las horas de más calor.
- Usar ropa adecuada (transpirable, ligera, holgada y de colores claros.
- Proteger la cabeza de los niños con un gorro ligero
- Aplicar protección solar siempre que estén expuestos al sol.
- Controlar el tiempo de exposición.
- Beber suficiente agua y refrescarse.
- No dejar a los niños solos en el coche bajo ningún concepto, ni al sol, ni a la sombra, aunque se dejen las ventanillas abiertas. En verano, los vehículos pueden alcanzar en su interior temperaturas muy elevadas.
¿Cómo actuar en un golpe de calor?
- Colocar al niño a la sombra, en un sitio fresco y ventilado.
- Aflojar la ropa y quitar las prendas innecesarias.
- Colocar compresas de agua fría (no hielo) en la cabeza, cara, cuello, nuca y pecho.
- No sumergir al menor en agua helada.
- Si el niño está consciente y sin vómitos, que beba agua fría o una bebida isotónica.
- Trasladar al niño al hospital lo antes posible, para que sea valorado.
- Si está inconsciente, avisar al 112, y si respira, colocar en posición lateral de seguridad.
- Si está inconsciente, avisa al 112, y si NO respira iniciar reanimación cardiopulmonar (30 compresiones/2 respiraciones).
Fuente: Asociación Española de Pediatría
Departamento de Enfermería de Yago School
Redvital Salud